BODY COMBAT

Lo confieso, me he rendido al Body Combat. En realidad me rendí hace tiempo pero hasta ahora no he tenido oportunidad de volver a ejercitarlo.Combat Marisa

Hace un par o tres años, cuando todavía era una sedentaria fumadora, mi hermano Santi (think in combat), me invitó a una clase de Body Combat en su gimnasio. Él había descubierto este deporte hacía unos meses, tras varias lesiones jugando a basquet, buscando un deporte que no requiriera tanto impacto sobre sus maltrechos tobillos. Contaba maravillas por este deporte, y yo, llevada por la admiración por mi hermano mayor, y por hacer alguna actividad con él, dije que sí. Y descubrí que además de bailar, también me gustaba el Body Combat. Eso sí, casi muero en el intento.

Madre mía, mis pulmones anicotinados y mi cuerpo (por aquel entonces mucho más delgado pero sin músculo ninguno), querían salir corriendo. Además era verano, hacía calor dentro de la clase, y yo no paraba de sudar. Me tuve que parar varias veces para que el corazón no saltara por mi boca.

A pesar de eso, esa descarga de adrenalina me cautivó.

La siguiente vez que lo practiqué fue en una masterclass de Les Mills en la que presentaban una nueva coreografía de Body Combat y Sh’bam (el Sh’bam también me cautivó, pero no lo hacen en Dir). En esta ocasión ya corría, ya tenía una cierta forma física, y ya no fumaba, así que esta vez fue un poco mejor. Aún así, casi al final de Body Combat me tuve que parar, llena de rampas (a pesar de haber bebido mucho), y con el corazón, otra vez, queriendo escapar.

Este viernes pasado invité a mi hermano Santi a Dir (me he hecho socia, aprovechando el pago anual, con el cual puedo ir a todos los centros Dir en horario libre), para hacer juntos otra clase de Body Combat. Como mi estado físico ya es más aceptable, sabía que la disfrutaría más, y así fue.

Brutal, alucinante, a pesar del «machaque», iba copiando a mi hermano que se lo sabe de pe a pa. Esta vez no tuve que parar, aunque hay algunos músculos de mis piernas que tengo que trabajar y eso me puede hacer mejorar, a su vez, con el running.

IMG_8870

A pesar del cansancio, por mi mente pasaban pensamientos de: «lo que cansa es bueno», pero también: «uf, no puedo más, cuanto queda para acabar» o «prefiero correr, parece que no cansa tanto». Obviamente correr cansa tanto o más, pero al poder moderar el paso, parece que te puedes regular mejor. En cambio en el Body Combat cada track es super «cañero». A pesar de ello, entre uno y otro puedes recuperar ligeramente. Tampoco machacas tanto las piernas.

Y encima te lo pasas pipa.

IMG_8916 IMG_8917 IMG_8918 IMG_8919IMG_8915

En definitiva, es un deporte muy recomendable.

Tiene su técnica. Como veis en la siguiente imagen mi hermano la tiene muy aprendida. Yo no. Pero ya hablaremos de aquí a unos meses.

Combat Santi y Marisa 2

6 pensamientos en “BODY COMBAT

  1. Si te pareció cañera la sesión del otro día, te reto a que vengas a una sesión en mi gym, eso es intensidad.
    De todas formas, que no se asuste nadie, cada track o tema tiene un trabajo interválico y como la intensidad la marcas tú, es apto para todos los públicos.
    Por último, comentar que me encanta compartir mi pasión contigo y me tienes a tu disposición para resolver dudas o corregir la técnica.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario